C/ Prat de la Creu 74-76, baixos. Andorra la Vella

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA FARGA DEL MADRIU (2021-2024).

La fragua del Madriu es un Bien de Interés Cultural en la categoría de los yacimientos arqueológicos incluido en el paisaje protegido de la VMPC. Integra una zona definida como reserva patrimonial / arqueológica (ZRA) por el Plan de conservación de la VMPC, y reúne a un conjunto patrimonial no sólo siderúrgico, sino también agropecuario y viario. Este conjunto es representativo de la diversidad temática del valle y sus vestigios arqueológicos cubren cerca de seis siglos de historia de la VMPC. Es pues un yacimiento destacado de la historia del valle, pero es también y sobre todo un yacimiento nacional singular, ya que no existe otro conservado íntegramente (Farga y entorno). Además, es un ejemplo único de fragua en la catalana del siglo XVIII. El estudio de esta tipología es inédita en los Pirineos,

Por todo ello, el 12 de julio de 2021 el Ministerio de cultura y deportes del gobierno de Andorra y la comisión de gestión del valle del Madriu-Perafita-Claror firmaban el convenio de colaboración relativo al programa integral de conservación y revalorización del yacimiento de la fragua de Andorra (Madriu) que marcaban las pautas de la colaboración técnica y económica en el proyecto por ambas partes.

Se trataba de realizar un estudio completo de la fragua de Madriu que incluyera excavaciones arqueológicas y análisis de los materiales en laboratorio especializado. A posteriori, se realizarían las intervenciones necesarias para la conservación de los restos y su puesta en valor para que pudieran ser visitadas.

Sería la primera intervención de conservación integral que se hacía en el valle, y el estudio permitiría conocer de primera mano la actividad siderúrgica entre los siglos 18 y 19 y cómo configuró, en parte, la personalidad de la sociedad pirenaica, y andorrana en particular.

Las estructuras de la fragua y del martinete cubren unos 1000 m2. Añadan el escorial y algunas estructuras asociadas, el total de la superficie del yacimiento, sin contabilizar los accesos (caminos), es de 1.245 m2 y deberán tratarse alrededor de 345 metros lineales de muros de piedra seca a doble paramento.

Primera campaña: septiembre 2021

Los trabajos debían iniciarse en el 2020, pero la crisis sanitaria no lo permitió. Así, finalmente se iniciaron en septiembre de 2021.

Ninguno de los edificios conservaba su volumetría original, por el contrario todavía se leían la planta de todos ellos. La altura de muros era muy variable aunque, en su mayor parte, las estructuras estaban muy arrasadas (50 cm de altura media).

El equipo que trabajó en esta primera campaña incluía a miembros del Centro national de la recherche scientifique (CNRS) y de la asociación Artisans Bâtisseurs en Pierre Sèche (ABPS), así como técnicos del Departamento de Patrimonio Cultural, del Comú de Andorra la Vieja y del Valle del Madriu-Perafita-Claror.

El equipo de piedra seca se centró en la restauración del doble muro sur del botás e inició la restitución del muro sudeste de la antepara, mientras que el equipo de arqueólogos intervino en el martinete y el canal. Precisamente la excavación de la parte inicial del canal proporcionó uno de los hallazgos más significativos de esta campaña, la base de madera de la caja de viento. ¡¡Es la tercera estructura de este tipo que se documenta en los Pirineos!!

El martinete, antes del inicio de los trabajos (maig 2021)

Primera semana de trabajos (20 septiembre 2021)- Se ha comenzado la restauración del sector este del muro de cierre del Prat de Paleta con la técnica de la piedra seca. Asimismo, un sondeo arqueológico junto a este muro ha evidenciado una fase de ocupación anterior a la construcción del martinete de la Farga (finales del siglo XVIII).

Tercera semana de los trabajos (29 septiembre 2021)- El equipo de arqueólogos ha podido documentar la fomentación y la infraestructura del martinete y ha comenzado la excavación del canal, que ha proporcionado uno de los hallazgos más significativos, la base de madera de la caja de viento.

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Segunda campaña: agosto 2022

El equipo que ha estado trabajando en esta segunda campaña ha vuelto a incluir a miembros del Centro national de la recherche scientifique (CNRS) y de la asociación Artisans Bâtisseurs en Pierre Sèche (ABPS), así como técnicos del Departamento de Patrimonio Cultural, de el Valle del Madriu-Perafita-Claror, pero no ha contado con los trabajadores del Comú de Andorra la Vella.

En la 1ª campaña, el equipo de piedra seca se centró en la restauración del doble muro sur del botazo e inició la restitución del muro sudeste de la antepara, mientras que el equipo de arqueólogos intervino en el martinete y el canal.

El proyecto de la segunda fase de restauración se centraba en la herrería (restauración y cristalización de las paredes del taller, del camarín y de los muros de la zona de agua, y adecuación de los suelos para asegurar la protección de la reserva arqueológica) .

Aunque no estaba inicialmente previsto, la evolución de los trabajos arqueológicos ha mostrado que era prioritario actuar en la fragua porque el muro de contención norte del sector de las trompas había colapsado casi desde la base y el muro ya no se apoyaba sobre un suelo firme. El hundimiento podría afectar a una parte del botazo restaurado en 2021 y, en todo caso, resultaría una colmatación de las estructuras puestas a la luz en 2022.

Para los arqueólogos el programa inicial se centraba en conjunto de la fragua, y una vez terminada esta fase preliminar, el segundo equipo debía actuar en la carbonera y en los tres ámbitos de la casa de la fragua.

Pero durante la campaña del 2021 se identificaron en la casa de la fragua unas construcciones cuya existencia no se conocía. En particular, en el norte, una cabaña implantada en la pendiente y un probable horno de pan que se ubican, respectivamente, encima del sector de habitación y de la sala anexa este de la casa. Vista la interrelación funcional entre ambos ámbitos centrales, se priorizó la excavación de esta construcción. También hay que añadir la tarea suplementaria derivada de que la altura conservada de los muros de la casa de la fragua superaba la previsión. Así, se anularon algunas intervenciones en la carbonera y se dejó la documentación de los dos espacios laterales de la casa y el horno para la campaña 2023.

Cabe decir que al margen de estas contingencias imprevisible, pero normales, en un trabajo de este tipo, cabe añadir la climatología adversa. Las lluvias por la tarde, casi cotidianas, han dificultado el correcto desarrollo del cronograma.